AMAZON SALE A COMPETIR CON NETFLIX
Amazon decidió salir a competir con Netflix al lanzar anteayer en los Estados Unidos su servicio de streaming, vendiendo de forma independiente el acceso a sus series y películas originales.
La empresa ya presentó desde este domingo series como Transparent y The Man in the High Castle, así como su catálogo de películas taquilleras y ficciones televisivas de la BBC, la cadena pública norteamericana PBS y señales de cable como HBO y Nickelodeon.
Hasta ahora, Amazon Prime tenía como principal atractivo la posibilidad de tener envíos gratis de las compras hechas en el sitio, que además llegaban en sólo dos días.
El streaming de video, audio y una suerte de biblioteca circulante de e-books era un recurso más para lograr que se cobrará los 100 dólares por año que costaba el servicio.
La decisión de ofrecer series y películas en solitario -y que la suscripción, de 8,99 dólares, pueda ser pagada de forma mensual en lugar de anual y por adelantado- demuestra la confianza de Amazon en el atractivo de su incipiente programación.
Es además un respaldo necesario para jerarquizar la considerable inversión económica necesaria para construir una grilla capaz de rivalizar en un futuro más o menos cercano con los 6000 millones de dólares que invertirá este año Netflix en contenido original para su plataforma.
Y mientras la compañía creada por Reed Hastings parece monopolizar hasta ahora la conversación de la crítica especializada y los analistas de negocios, la empresa de Jeff Bezos se está llevando los premios.
Transparent, el drama creado por Jill Soloway centrado en el personaje transgénero que compone Jeffrey Tambor, fue la primera serie streaming en llevarse un Globo de Oro a mejor drama el año pasado.
Mozart in the Jungle, una comedia creada por Roman Coppola y Jason Schwartzman para Amazon, fue la segunda: se llevó el premio a la mejor comedia en 2016.
El timing del anuncio de Amazon Prime es económico, ya que su aparición coincide con la inminente suba de las suscripciones de su rival: en octubre próximo, los socios más antiguos de Netflix en todo el mundo, que aún pagan 7,99 dólares al mes, pasarán a pagar 9,99.
Así, Amazon vendería su suscripción más barata que su competidor (Hulu, el tercer jugador en el negocio destreaming, que tampoco está disponible en el mercado argentino, mantiene su precio en 7,99 dólares).
Pero la clave en el anuncio es la palabra "futuro". Por atractiva que sea la imagen de la sonrisa de Amazon retando a un duelo a muerte a la sonrisa invertida que sostiene el logo de los creadores de House of Cards, al menos en materia de películas y series, la competencia sigue siendo desigual.
Por un lado, porque Netflix es una compañía que se dedica únicamente a los contenidos audiovisuales, mientras que Amazon se dedica a vender casi todo, incluyendo series y películas (en todos sus formatos, incluyendo el streaming).
La clara apuesta global de Netflix (presente en más de 190 países) contrasta entonces con las razones del e-commerce de Amazon (tiene trece sitios propios en Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, la India, Italia, Japón, México, Holanda, España y Gran Bretaña).